No me sobrevivirás
No me sobrevivirás.
Aunque la justicia no sea justicia en este mundo de hombres,
aunque en el momento presente tu fuerza sea más fuerte que la mía,
yo te aviso, te digo y te maldigo: No me sobrevivirás.
Goza, pues, de éste, tu último instante
de lujuria, pasión y arrebato.
Goza, pues, de poseerme, robarme y tenerme.
Del gozo de someterme, del dominio que te domina.
Porque sin saberlo, debes saberlo: No me sobrevivirás.
Aunque hayas urdido seguirme hasta este lugar callado, hacia esta hora silente,
aunque hayas podido rasgar mis ropas, separar mis piernas,
imaginar gemidos que no profiero, sollozos que no te ofrezco,
recuerda estas palabras que a mí me digo: No me sobrevivirás.
Porque ahora y aquí, inmersa en la desdicha que me impones,
en el gesto que me profana,
llega hasta mí la bruja-madre y, con ella, la maldición que me permite decir: Sangrarás.
Apresúrate, cabalga presto hasta el placer que ansías, pobre iluso.
Porque es allí donde te espera el conjuro que conjuro. Sangrarás.
Eyacula, eyacula. Que en ese, tu esperma, se gesta tu muerte.
Gusanos putrefactos y voraces, de dientes afilados inundarán tu semen.
Y morirás devorado desde dentro, en ese lento avance de tu semilla
que por fin traducirá lo que habita en tu alma enferma: Gusanos, gusanos, gusanos.
Miles de gusanos con ojos y babas y patas
que te destrozarán entero, recorriendo tu cuerpo.
Ahora. Empiezas ahora - ¿verdad? – a saberlo, sentirlo y sufrirlo: NO-ME-SOBREVIVIRÁS.
Aunque la justicia no sea justicia en este mundo de hombres,
aunque en el momento presente tu fuerza sea más fuerte que la mía,
yo te aviso, te digo y te maldigo: No me sobrevivirás.
Goza, pues, de éste, tu último instante
de lujuria, pasión y arrebato.
Goza, pues, de poseerme, robarme y tenerme.
Del gozo de someterme, del dominio que te domina.
Porque sin saberlo, debes saberlo: No me sobrevivirás.
Aunque hayas urdido seguirme hasta este lugar callado, hacia esta hora silente,
aunque hayas podido rasgar mis ropas, separar mis piernas,
imaginar gemidos que no profiero, sollozos que no te ofrezco,
recuerda estas palabras que a mí me digo: No me sobrevivirás.
Porque ahora y aquí, inmersa en la desdicha que me impones,
en el gesto que me profana,
llega hasta mí la bruja-madre y, con ella, la maldición que me permite decir: Sangrarás.
Apresúrate, cabalga presto hasta el placer que ansías, pobre iluso.
Porque es allí donde te espera el conjuro que conjuro. Sangrarás.
Eyacula, eyacula. Que en ese, tu esperma, se gesta tu muerte.
Gusanos putrefactos y voraces, de dientes afilados inundarán tu semen.
Y morirás devorado desde dentro, en ese lento avance de tu semilla
que por fin traducirá lo que habita en tu alma enferma: Gusanos, gusanos, gusanos.
Miles de gusanos con ojos y babas y patas
que te destrozarán entero, recorriendo tu cuerpo.
Ahora. Empiezas ahora - ¿verdad? – a saberlo, sentirlo y sufrirlo: NO-ME-SOBREVIVIRÁS.
3 Tu opinión es importante:
Tiene fuerza, es desgarrado, insolente...Menuda presentación Toni!
Un puro puñetazo en lo morros, qué gozada
Muy bestia, si señores, pero también muy bueno.
no digo más, que es tarde y tengo sueño.
felicidades
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