LIBRE ALBEDRÍO

Mariano Román leía todas las mañanas el horóscopo. Bueno leía el horóscopo, las runas, cartas de Tarot...Con toda la información creaba su particular predicción del día. “Es viernes y tendré que tener cuidado en el trabajo” pensó aquella mañana. Cumplía a rajatabla lo que le indicaban astros, brujas y demás métodos de adivinación baratos. Esa fue la razón por la que no se casó con Rita, su novia de toda la vida: “Cuidado con los compromisos amorosos” fue lo que sacó en claro aquella mañana de sábado. Tampoco tomó el avión de las únicas vacaciones pagadas que tuvo en su vida, ni conoció a su sobrino, ni...Eran tantas las decisiones que no tuvo que tomar gracias a sus predicciones que se había convertido en una marioneta, feliz eso sí, pero marioneta al fin y al cabo.

Su habilidad para interpretar todo aquel cóctel de augurios, le hicieron famoso en su pequeño pueblo. Muchos se acercaban para preguntarle que debían hacer con aquel negocio o si debían casarse o no. Todos sabían que no era un verdadero vidente, pero se fiaban lo suficiente de sus palabras.

Así que, cuando al entrar por la oficina su jefe le llamó a su despacho, tuvo claro que, una vez más acertaba. “Seguro que me despiden” pensó una vez a solas con Carlos, el director.

- No va a despedirme. Yo mismo presento mi carta de dimisión- Mariano, sonreía orgulloso – Ahórrese sus educadas palabras, siempre me ha parecido un cretino.

Un portazo dio por finiquitada la relación de Mariano con su empresa. “Je, da gusto saber lo que te va a pasar de antemano”. Bajaba los escalones de dos en dos, feliz.

Carlos, cinco minutos después, seguía sentado en la misma posición. Sólo la entrada de Luis, el jefe de contabilidad, le sacó de su trance.

- ¿Qué ha pasado?- preguntó Luis intrigado – He visto a Mariano salir sonriendo y cantando. ¿Ha aceptado el ascenso?
- Si te lo digo no te lo vas a creer...

Mariano, ya pensaba en qué le depararía el día siguiente. “Espero que encuentre trabajo pronto; ¿no había un método para conocer las empresas donde debía echar el curriculum vitae...Será mejor que afine. Mi destino está en ello”.