PERFECCIÓN
El cincel buscaba ansioso golpear en el lugar adecuado. Guiado por el artista, la herramienta se convertía en juez y parte en la creación del rostro mas bello del mundo.
"Un último golpe....y estará terminado" pensaba el escultor, buscando ese detalle oculto en la piedra.
Un sonido hueco recorrió el taller. La última talla acabó con la escultura. Tal vez llevó demasiado lejos la búsqueda de la perfección y como la hoja de la espada, que no puede ser afilada indefinidamente sin riesgo a dejarla roma, la belleza absoluta no existe.
2 Tu opinión es importante:
feliz año!
:-)
Pues es probable que no exista la belleza absoluta, pero es tan enriquecedor buscarla incesantemente...
Publicar un comentario
<< Home