PERDIENDO LA VIDA
La vida no ayudaba; La separación de sus padres, las interminables tardes escuchándolos discutir por su custodia...Sus amigos le escuchaban, pero no le entendían. ¿Qué importa un partido cuando tu mundo se desmorona?
Ellos parecían entenderle; Siempre estaban de juerga, olvidando las obligaciones, haciendo caso omiso a las normas. Y estaba ella, cuerpo de puta y cara de ángel. Por ella probó el primer porro.
- Me amarás mas intensamente- decía mientras besaba sus labios.
El instituto era una cárcel; Expulsiones, peleas...Necesitaba ayuda, pero nadie le comprendía. Y estaba ella; Necesitaba atenciones y él se las daba todas. Incluso las pastillas, que les transportaban a otro mundo.
- Olvida todo, me tienes a mí – los cuerpos se entrelazaban en una danza furiosa.
Papá ya no pagaba sus caprichos y mamá quería otra familia, y su nuevo marido, también. No les importó que una noche, decidiera no ir a dormir. Tampoco que no lo hiciera nunca más.
Ella, un buen día, dejó la ciudad;
- He conocido a alguien- dijo, con lágrimas de cocodrilo.
La coca ya no era suficiente para olvidarlo todo y el caballo galopaba desbocado por sus venas.
Su cuerpo inerte, fue encontrado en la cuneta de una carretera secundaria. Una aguja colgaba de su brazo.
- Otro drogata- dijo el policía - ¿Cómo pueden meterse en esto?
La vida le trató mal.
Ellos parecían entenderle; Siempre estaban de juerga, olvidando las obligaciones, haciendo caso omiso a las normas. Y estaba ella, cuerpo de puta y cara de ángel. Por ella probó el primer porro.
- Me amarás mas intensamente- decía mientras besaba sus labios.
El instituto era una cárcel; Expulsiones, peleas...Necesitaba ayuda, pero nadie le comprendía. Y estaba ella; Necesitaba atenciones y él se las daba todas. Incluso las pastillas, que les transportaban a otro mundo.
- Olvida todo, me tienes a mí – los cuerpos se entrelazaban en una danza furiosa.
Papá ya no pagaba sus caprichos y mamá quería otra familia, y su nuevo marido, también. No les importó que una noche, decidiera no ir a dormir. Tampoco que no lo hiciera nunca más.
Ella, un buen día, dejó la ciudad;
- He conocido a alguien- dijo, con lágrimas de cocodrilo.
La coca ya no era suficiente para olvidarlo todo y el caballo galopaba desbocado por sus venas.
Su cuerpo inerte, fue encontrado en la cuneta de una carretera secundaria. Una aguja colgaba de su brazo.
- Otro drogata- dijo el policía - ¿Cómo pueden meterse en esto?
La vida le trató mal.
1 Tu opinión es importante:
Hola. Me llamo Rocío. He llegado a tu blog por casualidad, buscando fotos para el mío, jajaja. Bueno, me han gustado todos tus relatos, pero éste de más arriba, con lo sensible que estoy hoy, casi me hace llorar. No, no tengo intención de refugiarme en las drogas, pero sí en alguien que me colme de atenciones. Un día malo... Espero. Bueno, sólo quería decirte que me encanta como escribes y que espero que sigas haciéndolo. Un beso. Encantada
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