Kansas (y II)
Las espigas seguían creciendo. El maíz susurraba al viento una canción de calor. No es que a él le molestase el calor. Simplemente lo sentía envolviéndole la piel como una ligera brisa. Estaban tumbados entre las hileras, y la tarde avanzaba
-Puedo hacerlo.
-No, no puedes -dijo Lana.
-¿Qué me darías si te lo enseñara?
Ella se pasó una mano coqueta por la melena pelirroja.
-Pídeme tú.
Él se dejó sugerir por la tarde y el deseo de la adolescencia. Le susurró al oído. Ella se rió. Fue como una luna roja en un cielo de pecas.
-¿Un beso? Clark, por Dios, eres tan crío.
Él se sintió avergonzado. Ella se dio cuenta.
-De acuerdo, Clark. Demuestrameló y yo te daré algo que te gustará.
Él tendió la mano y cogió una mazorca. Casi estaba a punto para la siega. Apenas faltarían dos semanas. Arrancó un puñado de granos de maíz y los sostuvo en la mano. Ella no le quitaba la vista de encima. Él miraba los granos fijamente. Lentamente empezaron a zumbar en su mano, hasta que con una sucesión de pops se convirtieron en palomitas.
Ella se rió, asombrada. Cogió una y se la metió en la boca.
-Guau, ¡esto es genial!
-Te dije que podía hacerlo.
Ella comenzó a desabrocharle la camisa. Ahora le tocaba dar una muestra de su habilidad.
Os parecerá curioso, pero a Clark los poderes de ella le parecieron infinitamente más interesantes.
6 Tu opinión es importante:
espléndido relato; Lo que no entiendo es lo de Kansas (y II). Donde esta el uno?
Este le da mil vueltas al uno. Me encanta.
Aunque a Jeph Loeb le daría un infarto de leerlo...
¡pero no te ausutes con lo que veas! que yo en el fondo soy un tipo entrañable...
no hay nada como levantarse un domingo por la mañana con resaca y tener una cámara digital a mano para sacar lo mejor de uno...
Keep up the good work » » »
That's a great story. Waiting for more. » » »
Publicar un comentario
<< Home