El epílogo
Cuando el navío elfo arribó al fin a las costas de las Tierras Imperedeceras tras una desesperada travesía desde los ya muy distantes Puertos Grises, Frodo rescató la ensangrentada hoja de Dardo de la garganta del viejo hechicero embaucador y la alzó en furioso desafío ante el país de los Valar, preparándose para vengar a su tesoro.
2 Tu opinión es importante:
Podemos permitir que uno se nos escape, querido, pero al resto tendremos que vigilarles mejor.
O bien mandarlos a Valinor, a sajar elfos :)=
los hobbits no son de fiar
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