La Carrera
El calor era insoportable. Nadie en su sano juicio intentaría ascender al mediodía aquellos monumentos al sacrificio. Nada le importaba, ni a él ni a sus compañeros de fuga, de los que ya sólo quedaban tres, que, animados por el numeroso público a su alrededor, olvidaban los kilómetros recorridos, ni las cimas coronadas. ¡Que distinto era el calor de aquella gente, que hacía olvidar el que el Sol les regalaba!.
“Ganar en Los Alpes”. Eso y no otra cosa, había soñado El Clicista desde sus primeras pedaladas. Y allí estaba él, a menos de dos kilómetros de la cima y más importante, de la gloria. La empresa no se presumía fácil. A cada movimiento de manillar, a cada esfuerzo sobrehumano para ganar metros a la empinada carretera, las fuerzas iban disminuyendo. En el rostro de todos, el sudor se mezclaba con el polvo y hollín de los coches que les precedían.
- ¡Vamos!- gritaban algunos aficionados, al reconocerle – Hoy es tu día.
“Mi día”, pensó al recordar todo lo que había vivido en el trayecto hasta aquel momento. La primera bicicleta vino con la venta de algunas joyas de su madre, el primer maillot, con el primer sueldo de su hermano. A cambio, el fue el mejor desde juveniles. Siempre tomando en cuenta los consejos de entrenadores, profesionales...Si no se permitía salir por la noche, no lo hacía, aunque una sana envidia le recorría el cuerpo al escuchar a sus amigos hablar de sus correrías nocturnas.
La pancarta de un kilómetro apareció tras una curva. Una pedalada de más daría al traste con sus anhelos. Había que conservar la cabeza fría, aunque el corazón, mezcla de fatiga y ansiedad, empezaba a desbocarse.
Trescientos metros; De los tres, el más valiente salta, intenta llevarse la presa. Le puede mas el corazón que las fuerzas y a escasos cien metros es alcanzado por los otros dos.
El ciclista, mira a un lado, a otro...Nadie va sobrado y menos él, pero es ahora o nunca. Al fondo, la linea de meta. “Es mía” se dice, mientras se acopla en su bicicleta hasta hacerse uno con ella. Tira de riñones, de la poca energía que le queda.
Alza los brazos cuando comprende que es el vencedor.
"Siempre quise ganar el los Alpes"
6 Tu opinión es importante:
No me gusta mucho el ciclismo, pero el cuento está bien.
Transmites las sensaciones, aunque se me ocurre que quizá ganaría un poco con un lenguaje más llano, más directo. Como si el ritmo del relato acompañara el sprint final, no sé si me explico.
por cierto, que no se me ha olvidado: ¿y ese cuento de dragones?
prometo tener uno antes de que acabe la semana. Y con respecto al del ciclista, pues como siempre, las prisas hacen que los haga sin pensar mucho. No es excusa, pero me doy cuenta que si lo pienso mucho al final no me sale nada.
Esto va a empezar a parecerse a un taller literario más que un blog. Uno cuelga un relato y los demás le vamos haciendo sugerencias...
:D
Pero es que no tienes que dar excusas de lo que haces. Has dado en el clavo: la única forma de escribir para mí es así, sin pensarselo mucho. Te pones a ello y lo que salga. Las correciones vienen siempre después.
Además, yo sólo te he dicho como montaría yo una historia como la tuya, no pretendía dar lecciones porque también soy un novato, faltaría más. Aparte de que si yo hubiera escrito ese relato, acabaría con el ciclista fulminanado a sus rivales con su aliento draconil...
Y fallos por las prisas son los meto yo en mis post, que me como hasta las palabras....
estaba pensando en meter un foro en la web, a ver si me entero de como hacerlo. Así, consejos y demás irían en el foro. Pq alguno ya se me ha quejado que cambiamos los relatos!. Por eso no he cambiado el del Duelo
no tengo mucha idea de como se hace, pero no sería mala idea tampoco. también podríamos pasarnos este tipo de comentarios en privado o algo así y dejar esto más para los lectores
Publicar un comentario
<< Home